27 oct 2014

ADMINISTRACCION

ADMINISTRACIÓN
Se originó del término “ministrare” del latín clásico que significaba “servir un encargo” y se refería al trabajo delegado a un capataz. “Administratio” se formaliza en la Edad Media como la actividad responsable de “cuidar el manejo de”. De este vocablo se derivaron “ministere”, “ministerialis”, “ministro”, que en el medioevo significaba “funcionario dirigente”.
Administrare”, “administrator”, “ministro”, “administratio” se refirieron a la actividad del asistente, del consejero auxiliar, posteriormente significó la actividad de gobernar, gestionar, dirigir, manejar, controlar bienes, servicios, acciones de guerra, negocios.
Durante el siglo XIX “administración” adquirió el significado de quien ejecuta la acción de conducir el Estado, debido a que en la mayoría de los países europeos el vocablo Administración se refería exclusivamente al concepto de “administración del Estado” o de “administración pública”, durante todo el siglo XIX Ciencia de la Administración significaba en esos países “ciencia del gobierno”.
La Administración se define como el proceso de diseñar y mantener un medio ambiente en el cual los individuos, que trabajan juntos en grupos, logren eficientemente los objetivos seleccionados. Es también el proceso de obtención y organización de recursos y de cumplimiento de metas a través de otras personas. La Administración es dinámica, no estática. Administración también significa una teoría o disciplina que surgió en relación con el estudio sistematizado de la planeación, organización y control del trabajo, recursos y resultados en las organizaciones productoras de bienes y servicios.
Es una de las actividades humanas más importante y tan antigua como las organizaciones tradicionales: el Estado, el ejército, la iglesia. Desde que los seres humanos comenzaron a formar grupos para alcanzar objetivos que no podían lograr como individuos, la Administración ha sido esencial para asegurar la coordinación de los esfuerzos individuales. A medida que la sociedad ha venido a confiar cada vez más en el esfuerzo del grupo y a medida que muchos grupos organizados se han vuelto grandes, la tarea de los administradores ha cobrado cada vez más importancia.
·         Como administradores, las personas ejecutan las funciones administrativas de Planeación, Ejecución, Control y de tomar Acciones correctivas.
·         La Administración es aplicable a cualquier tipo de Organización.
·         Es aplicable a los administradores en todos los niveles organizacionales.
·         La Administración se ocupa de la Productividad, esto implica eficacia y eficiencia, y como resultado la efectividad.
Los administradores tienen la responsabilidad de emprender acciones que permitan que los individuos hagan sus mejores aportes a los objetivos del grupo.

Definición de Administración:
Administrar es observar lo que nos rodea. Es “una serie de actividades interdependientes destinadas a lograr que una cierta combinación de medios puedan generar una producción de bienes económicos o socialmente útiles”.
A la administración también se le ha llamado “el arte de lograr que se hagan ciertas cosas a través de las personas”. Esta definición de Mary Parker , se centra en el hecho de que los gerentes cumplen las metas organizacionales haciendo que otros desempeñen las tareas que se requieren , no desempeñando ellos mismos esas tareas.
La administración es eso y mucho más, y de ahí que ninguna definición haya sido aceptada en forma unánime. Por esto se puede decir que la administración es el proceso de planear, organizar, dirigir y controlar los esfuerzos de los miembros de la organización, y de aplicar los demás recursos de ella para alcanzar las metas establecidas.
El proceso es una forma sistemática de hacer las cosas. Definimos la administración como un proceso porque todos los administradores, prescindiendo de sus habilidades o aptitudes, realizan ciertas actividades interrelacionados con el fin de lograr sus metas deseadas.
La definición indica asimismo que los administradores utilizan todos los recursos de la organización para alcanzar sus metas. Las personas son el recurso más importante de cualquier organización, pero los administradores limitarían sus logros si no recurrieran además a otros recursos disponibles. Por último se afirma que la administración consiste en cumplir con las metas formuladas de la organización. Ello significa que los gerentes de cualquier organización trataran de conseguir finalidades específicas. Desde luego estos fines son peculiares de cada organización. La meta establecida de una universidad será dar a los estudiantes una educación integral en una comunidad académica. Cualesquiera que sean las metas de una organización particular, la administración es el proceso en virtud del cual se consiguen esos objetivos.









21 oct 2014

sueño de morir "alex campo"


Estando cerca del momento
y te conocí
miro tu rostro y tu silencio
sabría aprender de ti
tu cuerpo lento y maltratado
el mundo te golpeó
sangre y lágrimas mezcladas
fue tu sueño de morir
fue tu sueño de morir

El cielo anuncia el momento

que marcará ya el fin
la lluvia moja el sufrimiento
el cielo llora el gemir
el Padre ve morir su Hijo
ve a su niño allí partir
el día se convierte en luto
fue tu sueño de morir
fue tu sueño de morir

Sangre y silencio fue el precio,

fue el costo de mi vivir
no sabré como agradecerte
yo mi vida daré a ti,
en todo tiempo seré tuyo
una ofrenda, me entrego a ti
tu sueño hoy se hizo vida
tu sueño de morir

Aunque no entienda el silencio

al dar tu vida por mi
ayúdame a pagar el precio
quiero ser digno de ti
tú que estas allí en el cielo
ayúdame a vivir
tú que pagaste por mi deuda
que tu sueño viva en mí
que tu sueño viva en mí.

Sangre y silencio fue el precio

fue el costo de mi vivir
no sabré como agradecerte
yo mi vida daré a ti
en todo tiempo seré tuyo
una ofrenda me entrego a ti
tu sueño hoy se hizo vida
tu sueño de morir

Sangre y silencio fue el precio

fue el costo de mi vivir
no sabré como agradecerte
yo mi vida daré a ti
en todo tiempo seré tuyo
una ofrenda me entrego a ti
tu sueño hoy se hizo vida
tu sueño de morir

6 oct 2014

El Origen del Pensamiento Administrativo


La administración como una actividad práctica surgió cuando los hombres primitivos se unieron y se organizaron para poder enfrentar las condiciones adversas a que les enfrentaba la naturaleza. Cuando el número de individuos aumentó las necesidades de alimento, vestido y protección también lo hicieron y, por lo tanto, la condición de sobrevivencia de la comunidad pasó por la búsqueda de una adecuada organización grupal. Esta debía permitir tanto la cohesión del grupo como la obtención de los satisfactores que se requerían, no sólo para la subsistencia sino también para la reproducción de la propia comunidad. A partir de este momento la administración, aunque de forma totalmente intuitiva y rudimentaria, se hizo necesaria en la organización de la vida de individuos.
Es decir, desde la formación de los clanes, cuando algunos individuos se especializaron en ciertas tareas comunitarias, hasta la creación de los grandes complejos sociales-industriales de la actualidad, las técnicas y estrategias administrativas, como formas de organización de las actividades humanas se hicieron indispensables en los procesos productivos, económicos y sociales.
Con el transcurso del tiempo se empezaron a crear principios administrativos que han mantenido su influencia hasta nuestros días. En la antigua Grecia, Sócrates ya hacía referencia a la universalidad del pensamiento administrativo, argumentando que así como cada individuo poseía la habilidad para controlar y dirigir (administrar) una familia, de igual manera lo podía hacer en los asuntos públicos. Ya que según él, éstos difieren de los asuntos familiares sólo por el tamaño de la empresa. En este punto cabe aclarar que aunque para éste filósofo no había una clara diferenciación entre lo que actualmente se conoce como el campo de la administración pública y el campo de la administración privada, posteriormente se desarrollarían principios administrativos y metodologías específicas a cada uno de estos campos de la práctica administrativa.
Con el transcurso del tiempo otros pensadores, como en el caso Rousseau, pusieron mucho énfasis en la necesidad de distinguir las atribuciones y derechos que correspondían al soberano, a la gestión pública y las relativas al pueblo. De esta división se originaron prácticas y cursos de acción diferentes para la consecución de los fines públicos y de los fines privados.
De manera ya más formal, una de las instituciones pioneras en el uso e implementación de métodos administrativos fue la iglesia católica. Lo complejo de esta institución, su enorme tamaño y la necesidad de controlar desde el poder central un amplio grupo de comunidades originó que empezaran a ponerse en práctica algunos principios de carácter administrativo. Inicialmente relacionados con la "administración de personal" y con los cuales se realizaba la asignación jerárquica de funciones y responsabilidades entre la gran burocracia eclesiástica. Por otra parte, y dado que la iglesia católica llevaba al cabo una gran variedad de actividades, entre las que destacaban la prestación de servicios religiosos, la educación, la organización en los hospitales y los orfanatorios, lo que sumado a la gran dispersión geográfica de las comunidades bajo su dominio e influencia, hizo necesario que la administración de la hacienda eclesiástica tuviera que sujetarse de estrictos "modelos de control financiero", con los cuales poder registrar adecuadamente los ingresos y los gastos de la iglesia.
De los ejemplos anteriores se desprende que el pensamiento administrativo y su práctica tienen un origen bastante lejano. Sin embargo, para el mundo occidental éste adquiere un carácter sistemático y elaborado a partir de la consolidación del sistema manufacturero, durante la revolución industrial. Como veremos más adelante, es hasta que las transformaciones productivas y comerciales en el capitalismo hicieron necesarios métodos de administración de personal, de planeación financiera y de control de la producción cuando la administración empieza a formar un campo de investigación, de prácticas y de conocimientos específicos.
Durante el feudalismo y debido a factores tales como la insuficiencia en la demanda de productos, la precaria situación de los medios de comunicación, así como los problemas generados por la inexistencia de un patrón de cambio adecuado, las actividades productivas estaban reducidas al intercambio entre los integrantes de una misma comunidad. En este momento no se hablaba de mercancías, ya que sólo había intercambio de productos entre un artesano y otro. La actividad productiva se desarrollaba a través del Sistema Doméstico, donde sólo se producía para el consumo familiar y el excedente se destinaba al trueque.
Con el transcurso del tiempo y mediante la creación de patrones de cambio exactos, los intercambios ya no se realizarían mediante trueques. Las transacciones financieras se hacían en la Corte de Cambio de Dinero, donde las diversas monedas eran pesadas evaluadas y canjeadas. Con patrones de cambio exactos los intercambios de mercancías podían realizarse más fácilmente. En adelante, los que se quiere es vender vino, recibir dinero y con este dinero comprar el abrigo. Lo que fue simple transacción de mercancías se convirtió en transacción doble; mediante la introducción del dinero el cambio de artículos se hizo más fácil y el comercio tuvo un gran estímulo.
Los resultados de esa transformación no se harían esperar. El comercio se expandió y el gremio empezó a perder terreno, ya que la organización productiva gremial sólo era capaz de producir para mercados muy pequeños y, por tanto, satisfacer una demanda de magnitud nacional, o quizá mayor, resultaba imposible. La organización de la actividad productiva mediante el monopolio gremial se había convertido en un obstáculo para el desarrollo de la industria y el comercio.
En esta etapa del desarrollo productivo la incipiente práctica de la administración estaba reducida a la división de tareas existente entre los miembros de la familia para la elaboración de los productos que la misma requería. Este método de producción fue sustituido por el Sistema Domiciliario, cuyo rasgo fundamental fue el surgimiento de un intermediario entre el productor y el consumidor. Este fue el precursor tanto del moderno empresario como del administrador. Contrataba a las familias a precio fijo, les proporcionaba los materiales indispensables y les indicaba la cantidad y las características de los productos que debían elaborar. El resultado de tener que llevar y traer regularmente materias primas y productos a la casa de los productores era la constante pérdida de materiales. Esto motivo a los intermediarios a crear los primeros métodos para el control de la producción y los materiales.
En el transcurso de los siglos XIV al XVIII, la actividad productiva evolucionó en términos administrativos y tecnológicos de manera gradual, y los primeros empresarios pudieron ir incrementando paulatinamente la productividad y sus ganancias. Para este momento los empresarios aparecían como verdaderos administradores, en el sentido de que conocían todas y cada una de las etapas involucradas, tanto humanas como económicas y técnicas, en la elaboración de sus productos y en la distribución de los mismos. 
Como puede apreciarse, la aparición del dinero provocó un cambio trascendental en las relaciones productivas y económicas, permitió que en adelante los intercambios ya no requirieran estar sincronizados, dio mayor movilidad entre factores, agilizó la demanda de productos, impulsó el crecimiento de las ciudades y ello, en conjunto, estimuló la aparición del sistema de producción manufacturera.
Ante la expansión de la demanda y lo complicado de llevar las materias primas a la casa de las familias, el intermediario, ya convertido en empresario, construyó recintos destinados a la colocación de la maquinaría y las herramientas. En adelante el trabajo ya no se realizaría en la casa de la familia sino en la fábrica y bajo la supervisión del patrón-administrador. En lo consecutivo el problema fundamental de la producción fabril sería incrementar rápidamente la productividad, para lo cual los tanto los procesos productivos como las actividades organizativas dentro de la fábrica habrían de parcializarse y estandarizarse. El momento de la gran división del trabajo en las fábricas había llegado.
Inclusive a nivel de las relaciones entre países esos planteamientos ya habían encontrado un campo fértil. En este orden de ideas, quienes inicialmente plantearon la necesidad de desarrollar formas de cooperación productiva y comunitaria, entre países o entre regiones, basadas en la "división del trabajo" fueron algunos economistas. Entre los que encontramos a Adam Smith y a William Petty. El primero centró su atención en los beneficios que cada nación obtendría especializándose en la producción de aquellos bienes o materias primas que le resultaran más baratos de producir. Para Adam Smith la división del trabajo a nivel mundial era la fuente principal de incremento en la riqueza de los pueblos. Por su parte, William Petty puso énfasis en las ventajas y los beneficios económicos que podrían obtenerse mediante la parcialización del proceso productivo en la industria inglesa del paño.
Con el Sistema de Producción Fabril nacía el capitalismo y se iniciaba la etapa de formalización de la práctica y el pensamiento administrativos. En ese contexto surgieron laboriosos empresarios como Richard Arkwright quien planteó que la centralización del mando y el establecimiento de tareas basada en una estructura organizativa jerárquica permitía un mejor control de actividades dentro de la empresa.
Por otra parte, y con el auge de las ciencias de la naturaleza algunos pioneros dentro del campo administrativo propusieron la utilización de las fases del método científico en el estudio y el análisis de los procesos productivos y sus problemas. Desde su perspectiva, con la aplicación de las fases del método científico a la organización de la empresa y al proceso productivo se podrían mejorar los resultados productivos y económicos en las empresas.
En esta etapa encontramos a Mathew Boulton y James Watt, a quienes se deben las primeras técnicas para la planeación y los pronóstico de la producción. Estas se basaban en una estricta división del trabajo y en la determinación, por medio de análisis estadísticos y de muestro, de estándares de calidad. Otro ejemplo importante fue el de Eli Whitney, quien utilizó el método científico en el análisis de la manufactura de fusiles de partes intercambiables. Este empresario además creó un sistema extensivo de control de costos que permitía llevar a cabo una avanzada administración de las entradas y salidas de efectivo.
Una mención especial debe hacerse en el caso de Robert Owen, quien en el primer cuarto del siglo pasado, además de desarrollar uno de los más interesantes experimentos de reforma político-social, hizo planteamientos, que posteriormente llevó a la práctica, acerca de lo que más adelante se conocería como "administración de personal". Para él las condiciones en que los trabajadores ingleses vivían en el período de la revolución industrial eran inhumanas, dado lo precario de las condiciones de salubridad de los centros de trabajo y lo extenuante de las jornadas laborales. Ello le hizo pensar y proponer que así como las máquinas y las herramientas requieren de un mantenimiento especial, también la "maquinaría viva", los trabajadores, necesitaban condiciones higiénicas y adecuadas de trabajo. Asimismo, se preocupó por proporcionar alimento, vivienda y educación adecuada a los trabajadores con el objetivo de que pudieran realizar mejor sus labores. Se propuso dar un trato más humano a los trabajadores y redujo la jornada de trabajo, excluyó del mismo a menores de nueve años y pugnó por el establecimiento de un Sistema de Instrucción para Adultos.
A partir de las propuestas y aportaciones que hizo en torno al trato que debían recibir los trabajadores se le conoció, en lo consecutivo, como el "Padre de la Administración de Personal". Lo innovador de su pensamiento no ha perdido vigencia, porque aún en las condiciones actuales de la industria se considera que entre más adecuadas sean las condiciones del lugar de trabajo y mayores los niveles de instrucción y capacitación del personal mejores resultados se obtendrán en la operación de las organizaciones.
Posteriormente, el ingeniero Charles Babage, elaboró algunas de las primeras ideas sobre los Estudios de Tiempos y Movimientos. Estas serían retomadas casi un siglo después por F. Taylor para demostrar que la parcialización más minuciosa del proceso de trabajo -división del trabajo- reducía los tiempos muertos, hacía más eficiente el proceso de trabajo y generaba grandes ahorros con la reducción en el desperdicio de materiales.
De este período destacan por su importancia los avances logrados en la administración de personal y en la fragmentación del trabajo en sus operaciones más simples, lo que creó las condiciones para la implementación de métodos para evaluar la eficiencia del trabajo humano y los procedimientos necesarios para el desarrollo de las técnicas de planeación y control de costos.

Los ejemplos anteriores sirven para mostrar que la administración como práctica y como método de organización de las actividades humanas está ligada directamente al proceso de evolución de la industria, el comercio y la tecnología: procesos relacionados con las trasformaciones de las sociedades y de los mercados y de las pautas de consumo de los individuos. Ya que entre mayor es el grado de desarrollo de las sociedades las necesidades de los individuos tienden a ser cubiertas con productos de mayor grado de elaboración. Lo que exige el desarrollo de un proceso de a transformación constante de las formas administrativas y productivas.

La Administración en la Actualidad


En las condiciones actuales de la industria y del proceso de globalización de los estados, y donde los sistemas de información y producción están caracterizados por una creciente automatización, las condiciones que imponen el mercado y el comercio internacional se traducen en la necesidad de lograr mejoras en los estándares de productividad y en la calidad y el diseño de productos. Esto ha traído como consecuencia que los procesos administrativos hayan rebasado el ámbito meramente operativo de la empresa y estén, ahora más que nunca, vinculados estrechamente con la estrategia de expansión de la misma; donde el aumento de la productividad, eficacia y eficiencia, es determinante en la definición de metas y en la posición de la empresa en el mercado. Esta nueva forma de concebir la "estrategia de negocios" comprende todo lo relacionado con la orientación y filosofía de la empresa, la que va más allá del desarrollo de nuevas tecnología y de los avances en ingeniería de producto, y está vinculada al perfeccionamiento de los procedimientos administrativos. En los que ahora ya no sólo se consideran los aspectos internos de las empresas sino también los relacionados con la visión que los clientes tiene de la misma y de los servicios que presta.
En las condiciones actuales el mejoramiento en las prácticas administrativas se realiza con el objetivo de obtener resultados productivos de la más alta calidad, tanto para ofrecer mejores mercancías como servicios integrales a los consumidores.
Como se mencionó en el apartado anterior, la administración se ha ido transformando dentro de contextos económicos y sociales específicos. Ya que las modificaciones técnicas y productivas dentro de la industria suponen a su vez nuevas formas de trabajo y de gestión que permitan reorganizar los procesos productivos para los requerimientos del mercado interno y del mercado externo. En la consideración de que en adelante, la empresa será evaluada no sólo a partir de la venta del producto o del servicio sino fundamentalmente por la atención y servicio que proporcione al cliente.
En este sentido, se puede afirmar que actualmente, la innovación en los procesos administrativos, además de perseguir el adecuado manejo de los recursos humanos, técnicos y financieros de la empresa tiene como meta la búsqueda de la información que permita al administrador o al empresario realizar una evaluación de los puntos débiles y de los puntos fuertes de la empresa, derivados de las condiciones tanto internas como externas a la misma. El conocimiento esos problemas permite establecer la estrategia y los cursos de acción a seguir para que la empresa pueda expandirse en el mercado y consolidar su posición en el mismo.
Dentro de las nuevas prácticas administrativas el área de la administración de personal es de las que más se han transformado. Esta área funcional ya no sólo se ocupa de la descripción de puestos y la contratación de personal sino que trata de identificar los factores esenciales de los que surgen los conflictos entre el personal. Una vez realizado lo anterior, y con el objetivo de reducir la rotación de personal y para que el trabajo se desarrolle dentro de un contexto de seguridad y tranquilidad, se encarga de proponer soluciones alternativas y adecuadas a esos conflictos. Además, trabaja en estrecha colaboración con las áreas de relaciones industriales y de capacitación y adiestramiento del personal, porque el eficiente funcionamiento de la empresa no sólo depende del uso de mejores técnicas productivas sino también de contar con personal de mayores niveles de calificación. Esto se ha traducido en la mayor contratación de técnicos medios, personal de alta calificación y, en su conjunto, la implementación de programas de adiestramiento y capacitación de los trabajadores directos.
Inclusive, se tiene una clara consideración de que los trabajadores asumen con mayor responsabilidad los programas de capacitación y adiestramiento y el sentido de pertenencia a una organización, no tanto por los esquemas de prestaciones e incentivos económicos, sino en mayor medida por los incentivos de carácter psicológico que generan el espíritu del trabajo colectivo y el sentido de pertenencia a una organización. De tal forma que una de las tareas principales de la administración de personal es lograr que todos los empleados, independientemente de su rango jerárquico y de la función técnica que realicen conozcan, comprendan y sientan que forman parte de una organización integral. Operar de esta forma permite a los trabajadores, en un clima de seguridad, desempeñar mejor sus funciones, cooperando y considerando el papel de los demás trabajadores.
Los beneficios que se obtienen de esta tendencia a colectivizar procesos operativos, técnicos y administrativos no sólo se relacionan con el incremento en los estándares de productividad sino que también se traducen en la adquisición de una mayor flexibilidad dentro de la organización. Esto le permite la rápida adaptación a las necesidades cambiantes de los clientes y al uso de nuevas tecnologías.
De esto se puede afirmar que en las condiciones actuales, la administración de los recursos humanos busca a través del fomento al trabajo colectivo, donde se comparta información, recursos y planes, mejorar el funcionamiento de la organización. Para que los bienes y servicios producidos o prestados satisfagan completamente las exigencias de calidad y de servicio de los clientes.
Por otra parte, y aunque los avances en el uso de redes y sistemas de información computarizada han impactado positivamente a todas las áreas funcionales de la empresa, es dentro del área financiera donde han tenido un mayor impacto. Volviendo más rápidas y eficientes las actividades desarrolladas en esta área funcional. Tanto en relativo a la elaboración de estados financieros como en la agilización de los procesos de presupuestación y de la evaluación de la administración financiera de la empresa en su conjunto. Con ello los tiempos para instrumentar cambios en las políticas de planeación financiera se han reducido notablemente.
Y si consideramos que es en el área financiera donde se establecen en última instancia, tanto las estrategias de comercialización -esto es, cuánto debe venderse para cubrir necesidades de recursos de la empresa- como la correcta aplicación de los fondos, es claro que el uso de la informática en esta área genera importantes ahorros en tiempo y costos a las empresas.
Adicionalmente, con las modernas prácticas de planeación y administración financiera se puede realizar de manera más adecuada la oportuna evaluación de las alternativas de inversión en los mercados financieros y del posible riesgo y rendimiento de las mismas.
Cabe señalar que el nuevo enfoque administrativo que como se puede observar vincula las condiciones internas de la empresa con las necesidades de clientes y proveedores, da especial atención al cuidado que la empresa debe al entorno ecológico. Lo que hace necesario que desde el ámbito administrativo, y en cooperación con las áreas de producción y de ingeniería de productos, se esté buscando desarrollar procesos productivos que así como generen ganancias para la empresa permitan la protección del medio ambiente. O bien que el impacto que sufra, derivado de la actividad de la empresa, se el menor posible.
Esto muestra que dentro de los planes de la empresa se está considerando la interdependencia entre las actividades operativas-administrativas y productivas de la empresa y el entorno ecológico en la que éstas se desarrollan. En ese sentido muchas empresas se han dado a la tarea de integrar una serie de planes y programas para el control de emisiones de contaminantes, que consisten tanto en la capacitación para el manejo de desechos sólidos y líquidos hasta la instalación de equipos de medición y muestreo, y la puesta en operación de ductos o chimeneas anticontaminantes, según se requiera.

Lo anterior nos permite afirmar que la ampliación de los mercados, la modernización económica, el mejoramiento tecnológico, la investigación y el desarrollo de nuevos productos que se da a la tarea de mejorar la calidad de los bienes y servicios, procurando no romper el equilibrio ecológico natural, se han traducido en una total transformación de los procesos administrativos. Los que además de centrar su atención en la planeación y control de los procesos operativos dentro de la empresa tienen también una importante participación en el establecimiento de estrategias productivas, donde la necesidad de mantener el equilibrio ecológico queda en primer plano.

Problemática Actual de la Administración


Un segundo método de aproximación descriptiva toma su punto de partida en los problemas de decisión a los que hacen frente los dirigentes. Bajo este aspecto, la administración es considerada como el conjunto de los procesos puestos en acción para descubrir, analizar y resolver los problemas concretos. Como estos problemas forman la materia prima o el substrato de la actividad de los dirigentes, se plantea la pregunta de saber si se podría inferir de su observación atenta, o de su examen, consideraciones sobre la propia naturaleza de la administración.
Si consideramos desde fuera los problemas de administración, comprobamos de una vez la infinita multiplicidad de las situaciones de las que emanan y su inmensa variedad. Es evidentemente lícito, y bastante natural de buenas a primeras, querer efectuar una clasificación de estos problemas, con el fin de reducir su aparente diversidad y percibir mejor sus diferentes contenidos.
Por ejemplo, se podrán referir los problemas de decisión a los órganos a las funciones de la empresa, de forma que se separen los problemas de producción, venta, financieros, etc. Esta primera clasificación corresponde, en general, al organigrama de la empresa, a su división en unidades y subunidades, o bien a las diversas tecnologías que pone en acción. Del mismo modo, se podrán repartir los problemas en varias clases distintas, según la extensión del horizonte temporal al que se refieren. Así es como distinguiremos los problemas a corto, medio y largo plazo.
Clasificaciones de esta clase presentan una utilidad incuestionable, en la medida en que permiten una ordenación de los problemas sobre la base de sus datos técnicos, pero conservan, sin embargo, un carácter esencialmente provisional y formal.
Cualquiera que sea, en efecto, la clase en la que puedan incluirse los problemas, todo intento de captar uno de ellos en su realidad integral parece traducible tan solo a términos concretos, indefinidamente complejos y detallados. Estas clases no las abarcan nunca por completo y no permiten su análisis ni su resolución por separado.
Es fácil, por el contrario, e incluso trivial, mostrar la interdependencia entre los órganos y entre las funciones de la empresa, o la interacción entre el corto y largo plazo, así como las numerosas relaciones que unen las decisiones entre sí.
El examen más profundo de los problemas, lejos de hacerlos aparecer con los simples o reducibles a una clase determinada, revela ante todo la complejidad y la densidad de las relaciones de las relaciones de interdependencia que caracterizan el contenido de cada uno de ellos. Una descomposición de los problemas en sus diversos elementos, humano, técnico, económico u otros, pone en evidencia toda una red de conexiones entre factores extremadamente numerosos y que, además, son variables. Hace resaltar la diversidad de los puntos de vista y de los criterios que pueden hacerse valer a propósito de cada problema.
Por tanto, a partir del examen y la descripción de los términos particulares de un problema, o incluso de diversas clase de problemas, no se podrá autorizar el reconocimiento de la existencia de una disciplina de la administración que poseyera su propio objeto, ni hacer deducciones valederas en cuanto a la noción o en cuanto al proceso de la dirección de las empresas. Llegaremos a preguntarnos, en primer lugar, si lo esencial en el campo de la administración no es precisamente lo singular.
De esta primera aproximación de los problemas se esbozan, no obstante, dos conclusiones importantes, que va a ayudar a aclarar el sentido del concepto de problema en administración. Existe, en primer lugar, el hecho de un gran número de factores variables intervienen y se mezclan, en múltiples complicaciones, en cada situación individual, lo que hace poco exacta su determinación y poco rígida su articulación. De esto se deduce que las relaciones entre estas variables no se acomodan verosímilmente a modelos fijos, y que el coeficiente de correlación entre ellas es muy débil. Este estado de cosas introduce en administración una cantidad apreciable de incertidumbre, en la medida en que quiera resolver los problemas de una manera rigurosamente científica. Después, cada situación concreta, cada problema de decisión, deja abierta varias alternativas a la acción.
En tales condiciones, son difíciles de concebir y aplicar reglas generales. La propia complejidad de las situaciones requiere de los dirigentes cierta actitud práctica, e incluso empírica o humana, frente a los problemas. Exige, más bien, cierta capacidad personal para abordar, tratar los problemas, que el recurso a principios de acción, si los hay, o a técnicas de gestión.
Deberá tener especialmente cuidado en evitar que la puesta en acción de las técnicas de gestión no desemboque, en realidad, en disimular la verdadera naturaleza de los problemas y su complejidad interna. En una palabra la administración de las empresas supone el dirigente, además de los conocimientos, de las informaciones o de los medios disponibles una manera de situar los problemas y tratarlos en su conjunto.
Por el contrario, si pasamos del plano a la descripción del contenido de los problemas o de su clasificación, al de su análisis, podremos inferir ciertas conclusiones de su naturaleza general. El análisis de gran número de situaciones vividas o el estudio crítico de las soluciones aportadas a problemas concretos, permiten sin duda alguna, penetrar en su propia realidad. Puede apoyarse, por otra parte, en modelos (especialmente de comportamiento o de gestión), pero se sirve de ellos únicamente para alcanzar, a través de las representaciones abstractas que los mismos constituyen, la realidad singular y compleja de las situaciones de empresa.
De esta forma, el análisis inductivo podrá no solo explorar la problemática de la administración y de las ramas especiales de la gestión, sino que podrá, sobre todo, obtener de una multitud de casos los rasgos comunes a la materia estudiada, las constantes de la actividad directiva, los procesos de decisión y de acción o la gestión intelectual de los dirigentes confrontados a los problemas de administración.

Se adivina desde entonces el interés que presenta esta clase de análisis, sobre todo si se apoya en su principio en una concepción teórica de la administración que ella misma contribuye a explicar. Así mismo, se presenta cuando una teoría de la administración, en su sentido inverso, puede enriquecerse a medida que se multiplican las enseñanzas obtenidas del análisis de los problemas concretos.

La Administración como Ciencia, Arte, o Técnica

Para saber si la administración es arte, ciencia o técnica se definirá cada uno y luego se mostraran algunas posiciones referentes a esta temática como la de Valladares Rivera y la de Kliksberg.

Ciencia:
·         Definición: Conjunto de conocimientos ordenados y sistematizados, de validez universal, fundamentados en una teoría referente a verdades generales.
·         Objeto: Conocimiento del mundo búsqueda de la verdad.
·         Método: Investigación, observación, experimentación, encuesta.
·         Fundamento: Leyes generales, principios.

Técnica:
·         Definición: Conjunto de instrumentos, reglas, procedimientos y conocimientos, cuyo objeto es la aplicación utilitaria.
·         Objeto: Aplicación o utilidad práctica.
·         Método: Instrumentos, procedimientos, conocimientos científicos.
·         Fundamento: Principio y reglas de aplicación práctica.

Arte:
·         Definición: Conjunto de técnicas y teorías, cuyo objeto es causar un placer estético a través de los sentidos. También se dice de la virtud, habilidad o disposición para hacer bien una cosa.
·         Objeto: La belleza, la habilidad de Expresión.
·         Método: Técnicas, teorías, emotividad, creatividad.
·         Fundamento: Reglas.
    • Según Valladares Rivera "La administración es indudablemente un arte y que la aplicación artística de los conocimientos seguirá siendo tal vez la mayor pericia de un gerente. Aunque el estado de la ciencia en la administración puede llamarse inexacto, también es una ciencia aunque no en el sentido lato de las ciencias físicas o naturales".
·         Según Kliksberg:
    1. Existe la posibilidad de un conocimiento científico de las organizaciones, o sea, de estructurar una ciencia de la administración. Dicha ciencia partiría de una premisa: las organizaciones, como otro fenómeno del mundo de lo natural y de lo social encausan su comportamiento dentro de determinadas regularidades y se propondría la explicación de dichas regularidades. Tendería a crear teorías explicativas del comportamiento de la organización.
    2. Existe también la posibilidad de un conocimiento técnico de las instituciones, o sea, de una tecnología administrativa. Las técnicas de administración deberían basarse en las conclusiones alcanzadas por el conocimiento científico, y su objetivo sería el de orientar el comportamiento global de las organizaciones y el de cada una de sus áreas y componentes, hacia los objetivos deseados. Las técnicas se integrarían con cuerpos de normas, conformadas a nivel de los distintos tipos de problemas de la organización.
    3. Las características de conocimiento artístico no guardan relación con el contenido de la administración. La administración no entraña una actitud de carácter espiritual, desarrollada por métodos intuitivos-vivénciales, ni su objeto es desde ya la creación artística. Los errores cometidos por diversos autores al asignarle la calificación de arte, obedecen al desconocimiento lingüístico o conceptual de las diferencias que guarda con el conocimiento artístico.

¿Es la administración un arte o una ciencia?
En un discurso pronunciado ante una conferencia internacional sobre administración, Luther Gulick, un educador y autor de obras de administración, la definió como una ” disciplina que busca entender sistemáticamente por qué y cómo los hombres trabajan juntos para alcanzar objetivos y hacer que estos sistemas cooperativos sean más útiles para la humanidad”. Según Gulik, la administración cumple con los requisitos de una disciplina por haber sido estudiada durante cierto tiempo y estar organizada en una serie de teorías. Aunque a su juicio, tales teorías son todavía demasiado generales y subjetivas, mostraba optimismo al decir que la administración iba a convertirse en una ciencia: se estaba estudiando de manera sistemática y las teorías actuales se estaban probando con la experiencia. Esta disciplina según Gulick, llegaría a ser una verdadera ciencia cuando la teoría pudiera guiar a los gerentes indicándoles que hacer en una situación particular y permitiéndoles predecir las consecuencias de sus acciones.
Henry M.Boettinger, funcionario de una empresa y conferencista de temas administrativos, sostiene por su parte que la administración es un arte, “una manera de poner orden en el caos.” En su opinión, la pintura o la poesía requieren tres componentes: la visión del artista, el conocimiento del oficio y la comunicación eficaz. En estos aspectos la administración es un arte, ya que requiere los mismos componentes, Y por ello, del mismo modo que el talento artístico puede cultivarse por medio de la educación, es posible hacer lo mismo con el talento administrativo en formas similares a las utilizadas en la formación de los artistas.
Parece muy probable que pasaran todavía muchos años antes que la administración se asemeje más al arte que a la ciencia. Cada ida que pasa adquirimos más conocimientos sobre esta disciplina y, en muchos casos podemos recomendar con seguridad medidas específicas. En efecto la administración está a la zaga de las ciencias de la conducta a las que recurre. Aún queda mucho por descubrir en torno a la interacción del ser humano, la estructura social de las organizaciones y tantas otras cosas. Mientras nuestro conocimiento no sea más completo, los gerentes habrán de recurrir a su juicio falible, a su intuición y con frecuencia a información insuficiente. Así pues aunque algunos aspectos de la administración se han vuelto más científicos, gran parte de ella sigue siendo un arte.
¿Es la administración una profesión?
Edgar H.Schein comparo las cualidades principales de los profesionales con las del gerente. En particular señala tres características.
Los profesionales basan sus decisiones en principios generales. La existencia de ciertos principios confiables de la administración se advierte en los cursos y en los programas de adiestramiento para quienes la ejercen. Si bien los principios comunes de la mayor parte de los administradores y de los teóricos no se aplican perfectamente en todos los casos, las pautas particulares muestran gran confiabilidad.
Los profesionales adquieren esta condición por su desempeño, no por favoritismo ni otros factores ajenos al trabajo en cuestión. Por desgracia, en la práctica los administradores consiguen a veces posiciones gerenciales gracias a sus relaciones con personas en el poder o por otros factores ajenos al trabajo. Además, no existe un consenso sobre los criterios objetivos con los cuales juzgar su desempeño gerencial. Dada la complejidad de los factores que entran en su trabajo, es más difícil juzgar a los gerentes que por ejemplo a los abogados o cirujanos.
Los profesionales deben gobernarse por un código estricto de ética que proteja a sus clientes. Debido al conocimiento experto que posee el profesional en un área específica, los clientes lo necesitan y, en consecuencia, se hallan en una posición vulnerable. Schein afirma que todavía no se elabora un código ético de la administración.
Schein concluyo que, atendiendo a algunos criterios, la administración es una profesión, pero que no lo es según otros criterios. En el momento actual advertimos muchos signos de que se está avanzando a un mayor profesionalismo, tanto en las organizaciones lucrativas como en las no lucrativas. Las presiones sociales del momento parecen estar intensificando el conocimiento de las normas éticas. El desarrollo de la enseñanza formal de la administración en las escuelas de postrado y en los programas de desarrollo para ejecutivos está difundiendo un acervo de conocimientos y enseñanzas de las técnicas que caracterizan el profesionalismo.

Ética en la Administración.

La cada vez más alarmante contaminación industrial nos recuerda que al destinar recursos los administradores inevitablemente incurren en ventajas y desventajas, sin importar lo que hagan o dejen de hacer. El estudio de quién resulta, y quién debe resultar beneficiado o perjudicado por una acción en particular se denomina ética. En un plano superficial, es relativamente fácil juzgar si una práctica empresarial es correcta e incorrecta en términos de ética. Lo complejo, en particular cuando las normas convencionales no son aplicadas, consiste en comprender los conceptos y las técnicas de la toma de decisiones éticas para poder establecer juicios de orden moral más adecuados.

Moral
Es el conjunto de hechos psicológicos, facultades y tendencias habituales del hombre hacia la práctica de las buenas costumbres.


Deberes Profesionales
Cada profesión tiene la indeclinable obligación de convertirse en medio ejecutor del imperativo categórico de su investidura. Para ello le es ineludible disciplinar sus actuaciones técnicas y científicas, perfeccionar su carácter y fortalecer su conducta dentro de las normas éticas. Son deberes profesionales, entre otros, los siguientes: honradez, honestidad, estudio, investigación, cortesía, probidad, independencia, discreción, carácter, distribución del tiempo, equidad en el cobro de honorarios, prestigiar la profesión, cuidar de su cultura, puntualidad, solidaridad, etc.

Función de la Ética
El proceso moral cobra formas admirables en el ejercicio de la profesión del individuo a quien está reservada la alta responsabilidad de difundir sus conocimientos técnicos o científicos, con mira a mejorar la eficiencia y aceleración del progreso. En razón de tan importantes fines, los profesionales tienen obligaciones morales que cumplir para hacer de su carrera, una misión respetable en la vida, que se inicia con la capacitación y en una gama de obligaciones éticas que termina con el secreto profesional. El profesional tiene el compromiso moral de contribuir a la felicidad de los demás, directa e indirectamente, mediante sus conocimientos y su conducta ética. La sociedad espera, en cada profesional, un individuo incapaz de engaño, de mentir, de faltar a la moralidad.


Las Herramientas de la Ética
En la ética se utilizan términos que han brillado por su ausencia en gran parte de la teoría de la administración. Los términos claves en el lenguaje de la ética son: valores, derechos, obligaciones y relación.
·         Valores: cuando se valora algo, se desea o se anhela que suceda. Los valores en cierto sentido parecen buenos, como la paz o la buena voluntad.
·         Derecho: demandas que facultan a una persona para emprender una acción en particular.
·         Obligaciones: la obligación de emprender acciones específicas o acatar y obedecer la ley.
·         Derechos y obligaciones: el derecho guarda correlación con las obligaciones. Siempre que a alguien le asiste un derecho, a otra persona le corresponde una obligación respecto a ese derecho.
·         Normas morales: son normas de conducta que por lo general penetran como valores morales.
·         Relaciones: todo ser humano está conectado con otros en un extremado de relaciones. Estas relaciones existen porque necesitamos de otros para apoyarnos mutuamente y así lograr nuestros objetivos. Desde la relación de un pequeño con su padre hasta la de un administrador con sus empleados, las relaciones son un aspecto penetrante de la vida moral.